Hace muchos años que soy Gamer, cerca de 20, y desde el
comienzo me llamaron la atención los juegos de consola o sobremesa, en especial
los RPG. La primera vez que vi una consola era un Atari 65XE que tenia mi primo
en su casa. Recuerdo la emoción cuando lo visitaba y podíamos jugar algún
jueguillo de naves o de disparos, esto recuerdo era como 4 veces en el año.
Quien podría olvidar la carga de los juegos en la consola con un cassette de
cinta magnética y el inconfundible pitillo que desprendía por mas de 1 hora
para cargar un juego. Desde esa época, cerca del año 1988, es que me interesó
este pasatiempo y por supuesto me hice fan de varias series de la época como
Street Fighter, Mega Man y Mario. Lo importante es que me divertía mucho
jugando en los Arcades o en la casa con el SuperNes. En esa época no habían
trofeos ni logros en los juegos, si habían premios por completar alguna cosa
especial, se desbloqueaba un personaje o podías jugar un nivel nuevo, pero no
existían estas cosas que se muestran en tu perfil tanto de PSN como de Live. Recuerdo
los domingos cuando jugaba por completo el Super Mario RPG, me demoraba
exactamente 10 horas en terminarlo por completo y esos días eran de los mejor, incluso
tenia un cuaderno en el cual anotaba los secretos, los movimientos y demás
cosas que iba descubriendo, hoy con el internet y las guías online todo eso se
ha perdido. ¿Quién no recuerda jugar MK2 hasta el amanecer para poder descubrir
algún Fatality o movimiento oculto? Volviendo al tema y después de reflexionar
durante mucho tiempo, pienso que he perdido esas ganas y esa emoción de jugar
videojuegos producto de mi personalidad, que se podría definir como muy
competitiva y obsesiva, que en un comienzo me llevaba a jugar hasta el
cansancio los juegos me gustaban, y que
ahora producto de los logros o trofeos dirigen mi gameplay y no me dejan disfrutar
de los juegos de la misma forma que lo hacia hace 5, 10 o 15 años atrás. El asunto
es que antiguamente jugaba por diversión, nunca jugaba en una dificultad alta,
no sacaba todos los secretos y solo disfrutaba de la historia o de simplemente
golpear a algún personaje virtual. En
estos días el centro de mi juego es sacar trofeos, terminar lo antes posible un
juego o un reto para escuchar ese sonido que muestra el logro, a ti y a tus
amigos. Este aspecto, en una personalidad compulsiva y obsesiva se convierte en
una especie de vicio, en el cual son estos trofeos o premios los que determinan
cuando jugar, cuanto jugar y que jugar. En este dilema me encontré en estos
últimos meses y decidí volver a la génesis de mi encanto con los juegos, jugar
por diversión, jugar para entretenerme y no jugar para ganar estos premios
virtuales y mostrarlos a tus amigos. Borre mi cuenta en PSN y comencé de 0,
jugando lo que me interesa y por el tiempo que me entretenga y no hasta sacar
el ultimo de estos trofeos. Comencé a jugar nuevamente juegos que tenia
abandonados por estar sacando trofeos, como por ejemplo los Mario & Luigi en
DS, el Super Mario Land de 3DS y varios juegos de PSP que tenia en espera. Me
he sentido bastante bien al respecto, y me he divertido mucho en el último
tiempo, sin preocuparme por estos trofeos o logros. De esta experiencia
personal se desprende la pregunta, ¿los trofeos y logros han cambiado a los
gamers?, ¿lo que antes se hacia por diversión y pasarlo bien, ahora se ha
vuelto una especie de trabajo, en el cual dedicamos tiempo valioso para
conseguir premios virtuales que en definitiva no valen nada? Muchos podrán
decir que sacar estos trofeos es divertido para ellos, pero lo que es
definitivo es que ya no es divertido para mí. ¿Qué opinan ustedes?
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